La fibra se encuentra principalmente en los alimentos como las frutas, vegetales y granos integrales que aporta múltiples beneficios como mantener un peso saludable, controlar los niveles de colesterol y glucosa (azúcar en sangre), estreñimiento, a reforzar nuestro sistema inmunitario e incluso a prevenir el cáncer de colon.
Existen dos tipos principales de fibra:
La fibra soluble forma una especia de gel que transita por el intestino lo que genera que los alimentos se muevan más lentamente produciendo una mayor sensación de saciedad, útil para el control de peso. La encontramos en los frijoles, lentejas, avena, naranjas y manzanas.
Por otro lado, encontramos la fibra insoluble que agrega volumen a las heces, acelerando su transito en el intestino. Este tipo de fibra es ideal para prevenir el estreñimiento y previene problemas digestivos. Se encuentra en las uvas, tomates, pepino, arroz integral, entre otros.
La fibra es ideal para los niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, además para garantizar una correcta absorción de nutrientes te brindamos otros consejos para agregar más fibra a tu alimentación:
· Incluye en tus almuerzos y cenas 1 taza de vegetales.
· Si realizas batidos de frutas, jugos, purés o cremas evita colarlos ya que estarías quitando la fibra natural de estos alimentos.
· Consume las frutas sin pelar, no quitarles las cáscaras y recuerda lavarlas muy bien.
· Acompaña tus comidas con agua.
Artículo por: Licenciada Estephanie Aráuz, Nutrición y dietética en Grupo CEDITER
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