Artículo escrito por:Dra Lilia Bernal Coronado. Especialista en Neumología y Medicina Interna
¿Qué son los cigarrillos electrónicos?
Los cigarillos electrónicos son dispositivos que producen un aerosol o vaporización de un líquido que contiene propilenglicol o glicerina, saborizantes y nicotina con una mezcla de 70% y 30%.
Existen cuatro generaciones de estos dispositivos y cuyas últimas dos generaciones son mas efectivas para disponer de nicotina en la sangre y en el cerebro, simulando el efecto del tabaco convencional. Los niveles de nicotina que contienen varían según las marcas, incluso algunas etiquetas de los productos no especifican las cantidades.
¿Como están formados y cómo funcionan?
Están formados por una batería, un elemento de calor, un cartucho o tanque y una boquilla. La batería enciende el dispositivo, luego se transporta el líquido (llamado e-juice) hasta el elemento de calor y a través de vibración ultrasónica el líquido se convierte en vapor o aerosol y por último a través de la boquilla se inhala el vapor, transportándose así el aerosol hasta las vías aéreas del consumidor.
Uno de los principales factores determinantes de la formación del aerosol es la temperatura que incluso puede ser controlada por unidades lógicas programables y se pueden cargar en una computadora.
A altas temperaturas el propilenglicol produce óxido de propileno, el glicerol produce acroleína y además producen formaldehido, acetaldehído, nitrosaminas, metales y níquel; todos estos son considerados carcinógenos.
¿Qué nombres reciben?
Existen varios nombres para denominar a los cigarrillos electrónicos: e cigs, ehookahs, vaporizadores, vapes, dispositivos electrónicos de liberación de nicotina (ENDS), sistemas alternativos para suministrar nicotina (ANDS), mods, cigarrillos electrónicos tipo bolígrafos, sistemas de tanques.
Pueden simular la forma de un bolígrafo, de un cigarrillo, de una pipa, de una unidad de USB y muchas otras formas cada vez más exóticas y llamativas.
¿Qué efectos causan en nuestros pulmones?
Los cigarrillos electrónicos están en el mercado desde 2003 y desde entonces la tecnología ha avanzado permitiendo que ahora los consumidores controlen el voltaje, la energía de la batería y los componentes del líquido. Esta posibilidad de manipular el contenido del líquido hace que este contenga mezcla de saborizantes y de drogas ilícitas; tales como: cannabis, cocaína en polvo, crack de cocaína, cannabinoides sintéticos, opioides, heroína, fentanilo y ketamina.
La inhalación de la mezcla de múltiples ingredientes contaminantes, puede dar lugar a la producción in vitro de nuevos agentes tóxicos y a su vez provocar lesiones agudas y subagudas del parénquima pulmonar y el tracto respiratorio superior, descritas como neumonitis por inhalación tóxica. Algunos patrones de neumonitis ya descritos en usuarios de cigarrillos electrónicos son: neumonía eosinofílica aguda, neumonía organizada, neumonía lipoidea, daño alveolar difuso y síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), hemorragia alveolar difusa, neumonía por hipersensibilidad y neumonitis intersticial celular.
¿Qué efectos causan en el cerebro?
Al contener la mezcla nicotina, entonces son capaces de saturar los receptores de nicotina a nivel del sistema nervioso central generando adaptaciones estructurales y funcionales que a su vez generan dependencia a la nicotina. Los cigarrillos electrónicos pueden mantener la adicción a la nicotina y limitar e impedir el abandono del tabaco.
A partir del 2015 se deja ver una tendencia alarmante de aumento de consumo de cigarrillos electrónicos en adolescentes y jóvenes, superando incluso en Estados Unidos el consumo de cigarrillo convencional.
¿Qué seguridad tiene su consumo?
Los cigarrillos electrónicos son productos de tabaco y causan dependencia a la nicotina y por ende efectos adversos. Son los jóvenes mas susceptibles a la dependencia a la nicotina y además mas susceptibles a las lesiones agudas ocasionadas por los múltiples ingredientes de las mezclas.
Las sustancias que se añaden a las mezclas del líquido, que luego se convertirá en aerosol, aumentan tanto la adicción como la toxicidad. No tienen seguridad demostrada y tampoco existe evidencia científica acerca de su eficacia como método de cesación de tabaco.
Ya se están empezando a reportar muertes asociadas a su uso.
Para citas en: Cediam Chorrera.