Artículo escrito por: Dra Amaranta Pernett. Especialista en Neumología y Medicina Interna, Maestría en Sueño.
La personas con enfermedades pulmonares crónicas como enfisema o bronquitis crónica, tienen síntomas de tos, agitación o falta de aire que suele ser progresiva y se acompaña de poca tolerancia al ejercicio, con episodios de aumento de los síntomas llamados exacerbaciones, que por lo general requieren ajustes en la medicación habitual. Conoce más detalles sobre la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica.
Una característica clave de esta enfermedad es la limitación al flujo de aire exhalatorio (es decir, parte del aire que entra, queda atrapado en los pulmones sin poder salir), limitación que aumenta al hacer alguna actividad física, lo que produce una sobredistensión pulmonar (imagina soplar un globo una y otra vez sin que se llegue a vaciar) generando un estiramiento excesivo de los músculos respiratorios, de los cuales el más grande y comprometido es el diafragma (principal músculo de la respiración), produciendo una sobrecarga muscular con disminución de la fuerza y aumento de la fatiga, que se traduce como una limitación marcada al ejercicio. En el transcurso de la enfermedad, toda la musculatura se ve afectada, con disminución global de la fuerza muscular, desnutrición y poca tolerancia al ejercicio.
Esta condición empeora a medida que la enfermedad progresa, por lo que es imprescindible una evaluación médica en fumadores o exfumadores que tengan síntomas sugestivos como tos, falta de aire y expectoración frecuente para la realización de pruebas de función pulmonar (espirometría), que definirán si existe obstrucción pulmonar y el grado de la enfermedad.
¿En qué consiste el tratamiento?
El diagnóstico temprano y tratamiento oportuno tienen como finalidad detener la disminución de la función pulmonar con medidas como dejar de fumar (esta es la principal medida que ha demostrado detener la caída de la función pulmonar) y medicamentos específicos para la enfermedad. Además, el seguimiento médico estrecho con pruebas de la función respiratoria es crucial para un buen control, mejorar los síntomas, evitar las exacerbaciones y la calidad de vida.
¿Es recomendable hacer ejercicio físico si me falta el aire?
Sí, siempre y cuando sea supervisado. El reacondicionamiento físico de los músculos respiratorios y periféricos (brazos y piernas) mejora los síntomas y aumenta la tolerancia al ejercicio. Existen técnicas de ahorro de energía que puedes aprender para disminuir la fatiga. Además, los entrenadores de músculos inspiratorios (IMT) son equipos diseñados para realizar respiraciones contra una resistencia definida que se puede ir incrementando para fortalecer la musculatura respiratoria (principalmente el diafragma) y mejorar la condición física sin hacer un ejercicio extenuante.
La rehabilitación pulmonar es un programa de actividad física diseñado especialmente para pacientes con enfermedades pulmonares crónicas donde además te enseñan cómo aumentar la energía durante las actividades diarias, disminuyendo la fatiga y mejorando la tolerancia al ejercicio. Conoce nuestro programa de Rehabilitación Pulmonar.
CEDITER te recomienda que si eres fumador o exfumador, presentas falta de aire, tos y expectoración o te han diagnosticado con enfisema o bronquitis crónica , acudas a una evaluación médica oportuna para evaluar tu función pulmonar y de ser necesario, iniciar un tratamiento adecuado.